La pandemia ha supuesto una transformación importante en el sistema sanitario y ha puesto de relevancia los retos a los que deben enfrentarse los directivos de la salud en este cambio. La coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, la medición de resultados, los avances en investigación e innovación o el peso de los pacientes en la toma de decisiones son solo algunas de las cuestiones a las que se enfrentan los directivos de la salud.
Healthinking trata este asunto de la mano del presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y director gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, José Soto, quien sostiene que el verdadero reto de los directivos de la salud es intentar liderar la respuesta de las organizaciones sanitarias con una visión a medio y largo plazo. “Más acuerdos, más visión conjunta y más respuesta coordinada” han sido las claves – en opinión de Soto –para que hospitales, atención primaria, salud pública y el conjunto de las organizaciones sanitarias se hayan enfrentado al SARS-Cov2.
Este liderazgo debe ejercerse, además, en un nuevo modelo sanitario que mejore las carencias actuales. A este respecto, Soto identifica tres áreas que se deben abordar urgentemente: el refuerzo de la atención primaria, la modernización integral de los hospitales y la mejora de la coordinación con los servicios sociosanitarios. Un triple abordaje donde además de más recursos, mejora de plantillas, servicios y estructuras de las propias organizaciones, el directivo de la salud subraya la necesidad de avanzar en la “coordinación en los esfuerzos, en las estrategias y en la gestión conjunta”.
El modelo sociosanitario actual y sus retos de futuro han sido otro de los asuntos abordados por José Soto en su entrevista con Healthinking. “Evidentemente todas las organizaciones tienen que contar con una visión estratégica, de adaptación constante a los retos y a las necesidades de su entorno y a las exigencias de sus pacientes, que se ven afectados en su salud, y tienen que acudir a los centros sanitarios. Pero además de los pacientes, tenemos que pensar en los ciudadanos, con el objetivo de preservar la salud de la sociedad”,
Más allá de las tres áreas señaladas, José Soto destaca el papel que el ámbito investigador ha de desempeñar en el nuevo modelo sanitario y el potencial de mejoras que ofrece la investigación en la práctica asistencial. “Hay que identificar líderes tanto asistenciales como investigadores, ya que el resultado de la investigación revierte en la práctica asistencial y, por tanto, es un continuo; es un ciclo virtuoso donde la mejora asistencial alimenta la mejor investigación y la mejor investigación revierte en la mejora asistencial”. Soto se muestra firme en la idea de que las organizaciones sanitarias tienen un papel importante a la hora de impulsar estrategias de innovación e investigación. “Hay que estar convencido de esto, porque si nos limitamos a pensar que el reto es la mejora asistencial o la más inmediata,estaremos desperdiciando oportunidades”.
En esta línea, Soto se plantea la siguiente pregunta: “¿Por qué tenemos que limitarnos a pensar en curar una enfermedad si se puede prevenir?”. “Nuestra obligación es pensar de otra manera; es más lógico pensar en la salud que en la enfermedad, aunque el reto inmediato sea esta última”, explica el directivo. Para ello, señala la importancia que tienen los centros sanitarios y los hospitales en la promoción de la salud.
José Soto Bonel es presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), entidad sin ánimo de lucro que reúne a más de 2.000 Directivos de la Salud, y director gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. En paralelo, desarrolla una actividad docente en diferentes programas formativos y participa como ponente en foros de gestión nacionales e internacionales.
En la prevención en salud, las nuevas tecnologías y la innovación juegan un papel transcendental. El presidente de SEDISA considera que las TIC, las tecnologías de diagnóstico y tratamiento, la robotización o el 4D son “una oportunidad” para evitar las enfermedades, y todas las estrategias que estamos diseñando en transformación digital provienen de personas que piensan de otra manera, y por tanto hacen progresar el sistema desde esto que llamamos la innovación.
Un progreso que debe pasar forzosamente por la transformación y la evolución de la atención primaria, hasta situarla como eje vertebrador del sistema. Para ello, “debemos repensar el rol de primaria y probablemente, tengamos que asumir estrategias asistenciales, de prevención y promoción y de investigación coordinada, distintas”. Ese es el gran reto: repensar cómo la Atención Primaria puede ser más efectiva y eficiente, consiguiendo mejores resultados en salud”.
Y si algo caracteriza a SEDISA es su posición a favor de la implementación de la medición de los resultados en salud. En la entrevista con Healthinking, José Soto destaca que estos sistemas de medición tienen que permitir comparar y arrojar resultados transparentes, y concreta que es preciso “informar abiertamente de estos resultados para que se puedan comparar y se puedan utilizar estrategias de mejora a partir del benchmarking”.
Pero Soto va más allá, señalando que uno de los grandes retos en los próximos años se sitúa en la consecución de unos mejores resultados desde dos perspectivas: resultados en salud (aquellos que les importan a los pacientes) y la eficiencia en los costes en los que incurrimos.
Al preguntarle por el papel cada vez más activo de los pacientes en la toma de decisiones, el director gerente en el Hospital San Carlos de Madrid explica el funcionamiento de los comités de pacientes: “los pacientes son invitados a que participen en las conversaciones de tipo organizativo y a que asuman su rol de autocuidado”.
Soto reconoce que incluso los pacientes pueden llegar a informarse más de sus enfermedades que los propios médicos, sobre todo si es una enfermedad rara o poco frecuente. “El paciente o su familia tienen mucha más información porque se han preocupado durante 10 horas al día de indagar acerca de su enfermedad, lo que les aporta mucho conocimiento y experiencia sobre esta”, explica. “Esta nueva situación aporta beneficios a todos: los pacientes participan y alcanzan acuerdos con sus profesionales sanitarios”.
Todas las transformaciones que necesita el sistema, los avances en investigación, el desarrollo de la tecnología, el refuerzo de la Atención Primaria o la mejora en la medición de resultados deben ir acompañados de una formación cada vez más específica en Dirección Sanitaria y Gestión de Organizaciones Sanitarias. Mejor formación y más específica en dirección. Para lograrlo, Soto explica cómo SEDISA está impulsando la creación de un Grado en Dirección y Gestión Sanitaria, alineado con la necesidad de “certificar las competencias alcanzadas por los directores”. Esto supondría dar un paso más en la profesionalización de este colectivo.
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