Los últimos meses han supuesto un constante aprendizaje, a todos los niveles y desde múltiples ejes, para la sociedad en su conjunto sobre cómo avanzar hacia un sistema sanitario en el que se abarquen todas las nuevas realidades y con capacidad de respuesta ante los nuevos retos. La necesidad de la coexistencia de distintas profesiones externas al ámbito estrictamente sanitario, como por ejemplo el derecho, con los agentes médicos y científicos que forman parte del sistema sanitario, ha sido una de las enseñanzas que ha dejado este año y medio de pandemia.
Antonio Garrigues Walker, jurista español y presidente de honor del despacho de abogados Garrigues, ha mantenido una conversación con Healthinking en la que se ha hablado de múltiples temas relacionados con el futuro del sistema sanitario y también con su convivencia con el universo jurídico; desde la relación médico-paciente a la importancia de la investigación jurídica.
La humanización y personalización del sistema sanitario, enfocado principalmente en la medicina centrada en el paciente, más empática, comunicativa y que pretenda empoderarlo a través de la alfabetización en salud, es uno de los grandes retos en la reestructuración del modelo vigente del sistema actual. Entre los múltiples hitos que abarca la personalización del sistema, Garrigues destaca la relación médico-paciente, ya que “siempre ha sido uno de los temas importantes de la medicina. El efecto placebo, esa sensación de que el médico nos genera una confianza especial, sigue siendo importante y, por lo tanto, este sigue siendo el máximo reto, que entre el médico y el paciente se cree una relación de confianza y seguridad lo más fuerte posible.”
Todo vínculo de confianza se establece a través de la cercanía y la empatía. En cuanto a la relación con el paciente, la tecnología podría actuar como un factor de riesgo, ya que en algunas ocasiones ejerce de elemento distanciador en las relaciones personales. En su conversación con Healthinking, Garrigues defiende que “la tecnología siempre será importante y positiva. Lo ha sido hasta ahora en muchos frentes, y ya lo está siendo en el terreno sanitario”, destaca. “Los buenos doctores y hospitales mantienen que, en estos momentos, sin tecnología no serían capaces de afrontar muchos de los problemas que tienen. Vamos a ver una ampliación de la capacidad tecnológica de los hospitales, y esto no tiene por qué afectar a la relación humana ni a la relación de empatía. El hecho de que haya más tecnología no altera para nada el tema de la relación humana”.
España es uno de los países más longevos de la Unión Europea, con una esperanza de vida de 83 años, aunque ello no asegure el aumento de la calidad de vida de los ciudadanos. La salud representa un factor clave en la garantía de un envejecimiento activo y saludable, y en su conversación con Healthinking, Garrigues expone que el primer paso del mundo sanitario, en cuanto al envejecimiento, es “reconocer que la longevidad, en más o menos buenas condiciones, va a aumentar”, y trabajar en los retos y oportunidades que este hito va a suponer. “Dentro de nada, la edad de los 100 o 105 años será una edad normal, mientras que hace unas décadas la longevidad se establecía como límite en los 70-75 años. El Sistema Sanitario deberá adaptarse al hecho de que vamos a ver personas más longevas con una calidad de vida aceptable”, apunta.
El rol de la investigación jurídica en la transformación del sistema sanitario
Un sistema sanitario eficiente, innovador y resolutivo está compuesto y coordinado con instituciones, agentes y mundos en general externos al ámbito estrictamente de la salud. Su coexistencia y cooperación con otras profesiones es una de las herramientas clave para la transformación del modelo vigente y su evolución. Un ejemplo se encuentra en la relación del universo sanitario con el mundo jurídico, sobre el cual Garrigues destaca que “tiene que adaptarse a todas las realidades actuales y, como es lógico, también a las realidades que vayan surgiendo poco a poco. El mundo jurídico debe civilizar las relaciones y, en definitiva, establecer un campo de derechos y obligaciones que mejoren la relación ciudadana, sobre todo el ámbito de la salud.”
A lo largo de la conversación con Healthinking, al buscar la máxima empleabilidad de la rama jurídica dentro de la reestructuración del sistema sanitario actual, Garrigues explica la importancia, tanto de las profesiones jurídicas como de las demás profesiones, de “darse cuenta de que la celeridad de los cambios es mucho mayor y que, por lo tanto, el peligro de quedarte muy atrás, el peligro de la obsolescencia es un peligro muy real”, haciendo referencia a “la necesidad de más dinamismo por parte de todas las instituciones rectoras de estos movimientos y más capacidad de reacción; tenemos que estar más al día, no quedarnos atrás.”
Antonio Garrigues Walker es jurista español y presidente de honor del despacho de abogados Garrigues. Reconocido en el ámbito internacional, destaca su labor como experto legal en inversiones extranjeras en España. A lo largo de su carrera, ha asesorado a grandes multinacionales y también a múltiples gobiernos. Ha sido nombrado Abogado Mundial por el Centro de la Paz a través del Derecho, y también ha sido condecorado y premiado por su labor en varias ocasiones.
Pero no existe avance posible sin investigación. La investigación jurídica es una herramienta transversal a la hora de abarcar el futuro desde distintos campos y con enfoque a múltiples retos, lo cual Garrigues reafirma describiendo el mundo jurídico como “ciencia que requiere una investigación”, y lo hace “porque hay que seguir investigando en todas las posibilidades, pero también porque todo está cambiando permanentemente.” La investigación jurídica tiene que estar ahí, y “lo que no podemos hacer es abandonarnos. Confío, de verdad, en que las instituciones y los medios de comunicación mantengan el necesario ambiente para que afrontemos todas las nuevas realidades de una manera eficaz”, añade.
El planteamiento de la cooperación entre distintas profesiones, como el derecho, con el ámbito sanitario, forma parte del modelo de éxito del presente y del futuro, convirtiéndose en una herramienta clave en el proceso de transformación de nuestro sistema sanitario. En este sentido, Garrigues explica cómo “los temas jurídicos están conectados con los temas sanitarios cada vez de una manera más profunda, tanto en términos de responsabilidades como en términos de relaciones y derechos y, por lo tanto, es ahí donde debemos estar trabajando; primero por nuestro lado, y después codo a codo con las demás profesiones liberales, en concreto con el sistema sanitario y los profesionales sanitarios”, concluyendo que el primer paso se encuentra en la celebración de “más encuentros regulares entre el mundo sanitario y el mundo jurídico, sí, eso sería muy saludable”.
Todo progreso es una suma de factores relacionados con la innovación y la cooperación. Por ello, es esencial trabajar en la transformación de distintos ámbitos, como el jurídico, dentro del propio sistema sanitario, garantizando así el camino hacia su propia evolución. Al fin y al cabo, toda ciencia, independientemente de su naturaleza, siempre será un punto guía esencial para seguir avanzando.
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